9. NO HAGAS NADA ILEGAL
Los “actos ilegales” son los que están prohibidos por reglas oficiales o por la ley. Estas provienen de los gobernantes, los cuerpos legislativos y los jueces. Usualmente se describen en códigos de leyes. En una sociedad bien ordenada, se publican y se dan a conocer en forma general. En una sociedad confusa, y con frecuencia acosada por el crimen, uno tiene que consultar a un abogado o estar especialmente entrenado para conocerlas todas: este tipo de sociedad le dirá a uno que “la ignorancia no es excusa para quebrantar la ley”.
Sin embargo, cualquier miembro de la sociedad, ya sea joven o viejo, tiene la responsabilidad de saber qué se considera una “acción ilegal” en esa sociedad. Se le puede preguntar a la gente, existen bibliotecas donde esto se puede investigar.
Una “acción ilegal” no es desobediencia a alguna orden casual como “vete a la cama”. Es una acción, que si se hace, puede tener como resultado un castigo por parte de los tribunales y el Estado, ser expuesto al escarnio público por la maquinaria de propaganda del Estado, multas e incluso encarcelamiento.
Cuando hacemos algo ilegal, leve o grave, nos exponemos a un ataque del Estado. No importa si nos atrapan o no, cuando cometemos una acción ilegal, debilitamos nuestras propias defensas.
Casi todo lo que vale la pena lograr, a menudo se puede llevar a cabo en una forma perfectamente legal.
La ruta “ilegal” es un atajo peligroso que ocasiona pérdidas de tiempo. Por lo general resulta que las supuestas “ventajas” de cometer actos ilegales no valen la pena.
El Estado y el gobierno tienden a ser una máquina que en cierto grado no piensa. Existen y funcionan según las leyes y los códigos de leyes. Están diseñados para eliminar la ilegalidad a través de sus conductos. Como tales, pueden ser un enemigo implacable, inflexible en lo que se relaciona con los “actos ilegales”. Lo correcto y lo incorrecto de los hechos no cuenta ante la ley y los códigos de leyes. Sólo cuentan las leyes.
Cuando percibas o descubras que quienes te rodean están cometiendo “actos ilegales” deberías hacer todo lo posible por disuadirlos. Tú mismo, aun no siendo parte de ellos, podrías sufrir debido a eso. El contador de la empresa falsifica los libros de contabilidad: en cualquier conmoción que se produzca, la empresa podría quebrar y perderías tu empleo. Tales casos pueden afectar nuestra supervivencia en gran medida.
Como miembro de cualquier grupo sujeto a leyes, alienta la publicación precisa de esas leyes, para que puedan ser conocidas. Apoya cualquier esfuerzo político legal que reduzca, aclare y codifique las leyes que se aplican a ese grupo. Apoya firmemente el principio de que todos los hombres son iguales ante la ley, un principio que en su propio tiempo y lugar (los días tiránicos de la aristocracia) fue uno de los avances sociales más grandes de la historia de la humanidad y no se le debe perder de vista.
Asegúrate de que se informe a los niños y a la gente lo que es “legal” y lo que es “ilegal” y hazles saber, aunque sólo sea frunciendo el ceño, que no apruebas los “actos ilegales”.
Sin embargo, quienes las cometen, incluso cuando “se salgan con la suya”, son débiles ante el poder del Estado.
El camino a la felicidad
no incluye el miedo
a ser descubierto.
- escarnio: burla o muestra de desprecio groseras y muy humillantes.
- propaganda: información o rumores esparcidos para promover la causa propia o dañar la de otro, a menudo sin tomar en cuenta la verdad; la introducción de mentiras en la prensa o en la radio y en la televisión para que cuando llegue dada persona a juicio se le encuentre culpable; la acción de dañar con falsedades la reputación de una persona para que no se le escuche. (Un propagandista es una persona o grupo que hace, produce o practica la propaganda).
- implacable: firme; que no es posible tranquilizarlo, calmarlo o agradarle; despiadado, inflexible.
- inflexible: duro, que no cede; inconmovible, algo que no se quebrantará, insistente; que rehúsa
cualquier otra opinión, que no se rinde ante nada. - tiránico: caracterizado por el uso cruel, injusto y absoluto del poder;
aplastante; opresor; duro; severo. - aristocracia: gobierno formado por unos cuantos que tienen privilegios, rangos o posiciones especiales; regido por unos cuantos miembros de la élite que están por encima de la ley general; un grupo que por su nacimiento o posición es “superior a todos los demás” y que puede hacer leyes o aplicarlas a otros, pero consideran que las leyes no los afectan a ellos.